El cuento de la ciudad del viento

Este es el cuento del viento, que habla de la ciudad donde tanto soplaba y corría Eolo, que el día que, de repente, parose, todo el mundo cayose.

La taxista con cara de lista

Había una taxista con cara de lista, que jamás tomó partido por ningún partido.

"El partido de la izquierda esto, el partido de la derecha aquello, el partido del medio bla, bla bla bla, bla ble bli, ble bli blo, bli blo blu"

Un día, un cliente, partido de risa, le metió prisa: "Y si tanto sabe como hacerlo, ¿Porqué no nos permite verlo?" ¿No se cansa de arreglar el mundo desde aquí?.

Cuando paró con mucho tino en el destino y el cliente atrevido hubo partido, la altiva taxista, como pensativa artista, realizó unas llamadas en las que no dijo bobadas.

Al día siguiente el mundo estaba arreglado.

Esta historia es verdadera, pero aun no ha sucedido.

Rosabella y Domingo

Rosabella y Domingo caminaban habitualmente solos por los alrededores de Macondo. Tan temprana era su edad que aun les daba miedo expresar los sentimientos amorosos que cada uno sentía por el otro.

En esto que Domingo atrapa una fabricante de nubes y se la da a Rosabella.

-¡Pide un deseo, Rosabella!

Rosabella lo piensa apenas un instante y sopla a la fabricante, viendo como marcha sobre los árboles.

-¿Qué? has pedido?

-Salir contigo

Domingo, contrariado por su malsana curiosidad se disgustó terriblemente
-Oh, demonios... que mala suerte Rosabella, no me lo tenías que haber dicho, porque ahora ya no se te cumple.