Había una vez una vaca pequeñita que se llamaba Saturnina y un gorrión gordito que se llamaba Sinforoso
Vivían ambos en la misma región de un campo extremeño de color verde.
Saturnina solía pastar hierba y espantar moscas y Sinforoso comía gusanos (su preferido era el Blaster), volaba por el aire haciendo trompos y picado y se posaba en cualquier lugar que estuviese bajo sus pies.
Un día, Sinforoso, volando despistado, se posó sobre Saturnina, que era una vaca pequeñita.
Saturnina se llevó un susto muy grande y gordo, tan grande y gordo como su mamá, y, no pudiendo soportar la presión que el pájaro ejercía sobre su columna, cayó en un pozo sin retorno: Se enganchó a la heroina.
Ahora, colgado de la cintura de Lara Croft, la acompaña a todas partes allá donde vaya.
Historia del comienzo de una drogaadicción
Posted by Eugenio at 6:27 PM
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